Editorial Noviembre 2008

Este mes los mexicanos y los oaxaqueños celebraremos el Día de Muertos, año tras año esta tradición tiene un significado especial para cada familia.

Para mí significa añoranza y esperanza, el olor de las flores de cempasúchil, el calor de las veladoras, la combinación de olores que resulta del chocolate, de la calabaza en dulce, del tejocote y del pan de muerto, pero sobre todo recordar a mi abuelita terminando de colocar el altar de muertos es lo que más extrañaré y la esperanza de volver a estar con ella en un futuro, es un aliciente.

La muerte tiene un significado especial para los mexicanos, cuando la muerte llega, nos ilumina la vida, si nuestra muerte carece de sentido, tampoco lo tuvo la vida, "dime como mueres y te diré como eres". Le tememos porque nadie nos puede explicar qué se siente; nos reímos de ella a través de las calaveras, con su imagen chocarrera para evitar llorar por lo irremediable y por no querer sentir dolor se vuelve jocosa e irónica; la veneramos y le rendimos culto y la celebramos al tener la esperanza de una nueva vida y el consuelo de que ésta sea mejor.

Debemos apreciar cada día que pasamos junto a nuestros seres queridos, familia y amigos, porque uno no dimensiona ni es capaz de comprender cuánto desearíamos pasar un minuto más con ellos hasta que ya no están con nosotros, hay que darnos tiempo para convivir, reír, llorar y disfrutar el tiempo que nos quede, dejar a un lado todos los problemas que estamos viviendo, por más difícil que sea, al final, lo único que todos tenemos seguro es la muerte.

No olvidemos a nuestros muertos, preservemos esta tradición que, además de hermosa, nos hace recordar que la vida se vive sólo una vez y de nosotros depende disfrutarla al máximo.

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Noviembre llega, y con él yo cumplo dos años colaborando con mujeres... sí, justamente en noviembre del 2006 empecé. Para ese entonces yo conocí a Kélmic, quien era además de editora de la revista, mi profesora. También por esos tiempos ella y yo no coincidíamos en muchas cosas porque me enojé cuando me desvelé haciendo un trabajo y a ella no le pareció nada bueno. Uno se monta en su burro, y no hay quien lo baje pues, terminábamos discutiendo todo. Tuve la costumbre siempre de pasarme las noches pajareando, leyendo, platicando, bailando, tomando, comiendo, chateando, todo menos hacer tarea y dormir. Es decir, me dormía en casi todas mis clases del día siguiente. en las de kélmic no porque éramos un grupo pequeño y ella nos ponía así enfrente a todos, para variar. Quizá por eso no me caía bien, porque además de hacerle el feo a mis trabajos, no me dejaba dormir a gusto.
Y bueno, un buen día coincidimos con la plática de la revista y táraaan. Yo empecé a escribir todo tipo de ocurrencias, malas, buenas, con un acento mal puesto, y con signos de puntuación todos desubicados. en fin, cosas que hasta la fecha palpitan en mi mente, pasan a un papel, a mi computadora, a la computadora de Karla, a no sé dónde más, y por último se ponen a coquetear en las hojas de la revista.
han sido dos años chidos, porque además de que gracias al cielooo mis horarios de la escuela cambiaron y ya no me dormía tanto en clases (bueno, a veces).
Kélmic ha sido una buena amiga de la que he aprendido mucho. yo aprendí tantas otras cosas... y bueno, qué cosas no pasan en 2 años, me enamoré, terminé la prepa, y ahora ando estudiando, ya en serio ahora sí, la carrera.

y bueno, a qué viene todo esto?... emm nada, quería saludar y me explayé, además pues pa que se vean más letras aquí, aunque las ignoren...
coman mucho pan de muertoooooooooooooooooooooooooooooooo

FIRMA: candelaria Ramales!






No tengo el gusto o el disgusto de conocerlos personalmente a todos.

El tiempo y la vida, reflexiones cromógenas en técnica mixta de Ana Romo en el Centro Cultural Ajijic.

Texto y fotos de María Di Paola BLUM*

Ana Romo, originaria de Chihuahua, con 41 años y con estudios de informática en la Universidad Autónoma de Guadalajara presenta su nueva colección en la planta alta del Centro Cultural Ajijic dirigido por Alejandro Martínez.El tiempo y la vida es el título de esta exposición, la cual es una reflexión sobre la obra dedicadas a sus hijos (que ya están empezando a volar como ella dice con una nota de melancolía, uno esta en preparatoria y la otra en la universidad). Nos confía que fue una sensación muy dura para ella absorber emotivamente y satisfactoriamente, porque se están realizando en su vida y del otro quizás liberatoria porque generaron tantas nuevas energías que dieron vida a esta útima colección de 26 piezas en técnica mixta. Ana conserva su estilo abstracto, animada por nuevas percepciones, que plasma en la tela, la madera, el vidrio los metales y con el auxilio de los colores acrílicos con renovado vigor caleidoscópico. El formato varia desde 24 x 24 pulgadas hasta 48 x 49 pulgadas. Ana Romo tiene 15 años trabajando en la ribera y se ha dado a conocer más como artista en los últimos cinco, ya que últimamente estableció su propia galería en Ajijic.Para su trabajo se inspira mucho escuchando música y en esta ocasión fueron las notas y los ritmos de la música indígena y andina que acompañaron sus momentos creativos.En exposición hasta el final de octubre. Luego se trasladara hasta la navidad en la Galería Mateos en la carretera a Chapala.

* Estudió Sociología en la Universitá degli Studi La Sapienza de Roma, Periodista inscrita al Albo Profesional Nazionale - Regione Lazio – Roma, cursa un diplomado en historia del arte universal en el Museo de la Ciudad de Guadalajara, directora de la Galería de Arte DI PAOLA en Ajijic, Jalisco, colabora en diversos medios de comunicación nacionales y extranjeros en varios idiomas como articulista y fotógrafa. dipaolablum@yahoo.it

¿Cuál es el trámite más engorroso?

¿Cuál es el trámite más engorroso que se realiza en nuestro país? Esa es sin duda, una buena pregunta que se ha planteado el Gobierno Federal en los últimos días y apoyo completamente la decisión de evaluar los servicios que se brindan a la ciudadanía en general y creo que uno de los focos rojos en los que se deberá tener especial atención es en los hospitales, ya que sin menospreciar los demás servicios aquí hablamos de que de la calidad y prontitud de la atención depende la vida humana.

Para muestra un botón: El pasado 25 de septiembre, mi abuela debía ser intervenida quirúrgicamente, la citaron un día antes de la fecha de la operación a las 14 hrs., por escrito;al presentarse con la trabajadora social, le dijo que esperara, que hasta 10 minutos antes de las 15 hrs., la atenderían, despues de la espera, al llegar la hora indicada volvió a presentarse y de mal modo tomaron sus datos, le pidieron subir al área de enfermeras en donde le comentaron que no había camas, por lo que tenía que esperar hasta las 4 de la tarde, así pasaron las horas y total que nunca hubo cama y mi abuela tuvo que regresar a casa, para esto debo aclarar que llevaba más de medio día de ayuno gracias a las indicaciones que se le habían dado. La citaron nuevamente para el día de la operación, una vez más en ayunas y fue hasta las 11 de la mañana del mismo día de la operación que pudieron hospitalizarla para que finalmente no la operaran. El peregrinar no paró ahí, por instrucciones del médico debía tramitarse una cita URGENTE con el oncólogo, mismos que únicamente trabajan un turno (el matutino) y que tienen su agenda llena y que la leyenda Urgente les importó poco para agendar la cita hasta el día 24 del mes de octubre, tras muchas vueltas, se reagendó la cita para el día 10 de octubre con la advertencia de que no tiene cita que al final del turno del doctor, éste la atenderá. ¿Cómo ven? y muchos casos como el de mi abuela han de observarse día a día en el hospital del ISSSTE en donde el personal de ventanilla atiende de mal modo como si se le estuviera pidiendo limosna y donde a pesar del servicio telefónico para solicitar citas, cada vez es más dificil obtener atención médica a tiempo a menos claro que sea una urgencia y aún así el servicio deja mucho que desear... en fin... esperemos esto sea de los aspectos que se atiendan rápidamente ...