martes, 29 de noviembre de 2011

Editorial Diciembre.


Muchas felicidades a Miriam Mora Baz Dresch y Víctor Sánchez Carballido y a sus familias por la llegada de Alex, muchas bendiciones siempre y que su hijo complemente el amor que se tienen.



Y llegó a su fin el 2011, un año complicado en el terreno de la política, pero con la esperanza de que con el inicio de un nuevo año la situación política de Oaxaca cambie para bien de tod@s los ciudadanos y del estado.

A nivel personal estas fechas se vuelven importantes para analizar lo que realizamos  este año, los momentos buenos y malos que vivimos, las experiencias que nos han dejado nuevos aprendizajes, cada momento es importante en nuestra vida y, sobre todo, tener la dicha de poder compartir un año más al lado de nuestros seres queridos.

El inicio de un nuevo año se ve como una esperanza que se renueva cada 365 días, nos da la posibilidad de plantearnos nuevos planes y retos, de ocuparnos de nuestra persona, de poder mostrar una actitud optimista, reflexiva  para dejar de lado aquello que no nos deja ser felices.

Imaginemos que el mejor regalo que puedes obsequiarle a tu familia, amigos, vecinos, compañeros de trabajo no es nada material, simple y sencillamente eres tú mismo, con un abrazo, un beso, con una palabra puedes trasmitir afecto, cariño, perdón, comprensión. Hacer esto no será nada fácil, implicará un esfuerzo considerable y mucha gente podrá no estar de acuerdo, sin embargo, vale la pena intentarlo.

Recuerda siempre que ya por el simple hecho de pensar diferente y darle importancia a lo que verdaderamente lo tiene, aunque sea por un momento, te diste la oportunidad de creer en ti.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2012!

martes, 22 de noviembre de 2011

Editorial Noviembre



El frío de noviembre anuncia las fiestas de Los Muertos, los colores con los que se tiñen las nubes, el color de las flores de cempasúchil que inundan las calles, la luz de las velas, el olor a chocolate, a pan de yema y el mezcal, siempre presente en los altares nos traen recuerdos de nuestra infancia.

Noviembre es una época nostálgica en la cual recordamos con más fuerza a nuestros muertos, tal vez la imagen de la muerte tiene más fuerza para recordarnos que siempre está presente en nuestras vidas, que es lo único de lo que podemos estar ciertos y que nos espera con los brazos abiertos y por eso debemos disfrutar esta vida, que sólo es una.

Equivocadamente nos han enseñado a tenerle miedo a la muerte, por eso hay tan diversas representaciones de ella, desde presentarla con un rostro que hasta al más valiente le causaría escalofríos hasta con una sonrisa y una mirada tierna, pasando por satirizarla y burlarnos, no de la muerte, sino de nuestra fragilidad como seres humanos.

No sé si realmente le tengo miedo a la muerte, no he reflexionado demasiado en ella. Si me preguntarán cómo quisiera morir contestaría que me gustaría quedarme dormida y no despertar, pero tal vez el final de la vida no se reduce a sólo dejar de existir en este mundo terrenal. Quiero creer que existe algo más allá en donde pueda volver a encontrarme con mis seres queridos, anhelo volver a ver a mis abuelas, María Clara e Irene, las dos mujeres tan grandiosas e importantes en mi vida, a mi hermano mayor Alejandro Rommel, y platicarle lo que disfruté, lloré y experimenté en mi vida y a mis amigos, aquellos que se adelantaron en el camino.


martes, 15 de noviembre de 2011