jueves, 7 de noviembre de 2013

Editorial Octubre 2013.




Felicidades a Lorena Méndez Zárate y José Armando Gallegos Camacho y a sus familias por su enlace matrimonial, que su felicidad y amor alimente todos los días la familia que han formado.

Felicidades a Doménica Solís García y Jorge Osorno Zárate por la llegada de Rafaela, que iluminará sus vidas.

Felicidades a Ana Elisa Rodal Rosas y Fabián Ponce Del Castillo y a sus familias por su enlace matrimonial, que sea el principio de una vida juntos compartiendo su amor y felicidad día con día.


A un mes de terminar el año, el panorama mexicano se encuentra bastante complicado, por no decir de cabeza. Conflictos por todos lados, siguen las marchas y plantones en diferentes estados del país, escándalos de corrupción, de expresidentes y presidente vigilados por estados unidos, discriminación de altos funcionarios hacia los mexicanos, feminicidios, trata de personas, las alcaldesas de lujo y ni qué decir sobre la aprobación de nuevos impuestos.

¿En qué país vivimos millones de mexicanos que preferimos venerar a una Selección de Fútbol que genera gastos exorbitantes de dinero en los que no hay correlación entre sueldos y desempeño, además que es un tema que causa tanto furor que se convierte en una llaga que no se puede ni siquiera mencionar ante los fanáticos de este deporte? y que, por otro lado, contrasta con el gran desempeño de las selecciones de basquetbol de niñas y niños de Puebla y Oaxaca, que sin muchos recursos han logrado alcanzar grandes triunfos obteniendo el reconocimiento internacional pero que en su lugar natal no obtienen lo que se merecen más que unos pocos pesos que  a duras penas les otorga el gobierno estatal. ¡qué lamentable es que no se les apoye como lo merecen y reciban migajas que no tienen comparación con los sueldos de los funcionarios!

Contradicción e incongruencia, sumada a nuestra falta de memoria histórica para recordar los hechos, agravios y tragedias que se siguen repitiendo día a día en nuestro México que hacen que vivamos en la tierra del “aquí no pasa nada”, sólo podemos abogar porque cada uno tome conciencia de su actuar diario y logre el cambio de mentalidad que genere el cambio de rumbo que urge al país.