Estamos a un mes de que la historia de Oaxaca tome el rumbo que los ciudadanos quieran y decidan, las elecciones de este año se complican más al pasar los días, escuchamos miles de propuestas que prometen alcanzar el Oaxaca que merecemos.
A lo largo de la historia han sido los hombres los que guían una sociedad, pero conforme surgen nuevas problemáticas, nuevos retos, necesitan rodearse de gente capacitada y competente en cada área que desempeñen para poder delegar y estar seguros de que alcanzarán los objetivos que se planteen.
Hay que tomar en cuenta que no sólo estamos eligiendo gobernador, parte fundamental del desarrollo de un estado, sino también concejales municipales en quienes recae gran peso del desarrollo del estado, sin olvidarnos de los diputados, quienes nos representarán en el Congreso del Estado y que a la luz de experiencias pasadas y con las imágenes que trasmiten los medios de comunicación dan pena, salvo excepciones, y son los que tienen la última palabra si es que llegan a ponerse de acuerdo.
El estado ideal sería que ganara quien ganara habría que olvidarse de qué partido u corriente política pertenecen, si cualquier partido busca lo mejor para los ciudadanos y éstos se deben a ellos, lo que urge es alcanzar un pacto estatal de unidad y anteponer a cualquier interés político u económico el bienestar del pueblo, además de ejercer nuestro derecho al voto, unámonos todos los ciudadanos para exigir que este pacto se haga realidad.
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