sábado, 24 de abril de 2010

Editorial mayo 2010.



Muchas felicidades a Adriana Aguilar, por la bendición que recibirá y que complementará su felicidad y amor.


Más allá de votar por el candidato o partido de nuestra preferencia, después de analizar sus propuestas, debemos también tomar en cuenta un punto importante que acompañará nuestra decisión el día de las elecciones.


La esposa de un personaje político, es parte fundamental durante el proceso de precampaña, campaña y ejercicio del poder, ya que además de complementar la imagen política de un candidato, tiene la posibilidad de influir en la población de manera diferente, puede imprimirle el carisma, la simpatía y ser el vínculo de unión entre el elector y esa figura lejana de poder que representa su esposo. Además, es la que lo impulsa, apoya, motiva, da fuerza, aconseja y mantiene al final del día unida a su familia.


Si bien la esposa de un político, puede tener o no estudios formales, muchas de las veces no conocemos la trayectoria con la que cuentan estas mujeres, quienes además de seguir siendo esposas y madres, pasan a convertirse en un actor político importante más y dedicarán la mayor parte de su tiempo a labores sociales.Y aunque sigue siendo menos valorada la tarea que realizan, el compromiso que adquieren es de ayuda al prójimo y le imprimen sentido humano a la imagen fría del poder.


Así, las mujeres a lo largo de la historia han formado parte fundamental del ejercicio del poder de los hombres, han sido fuente de inspiración, por ellas se han perdido imperios y almas, muchas guerras se han librado y conforme pasan los años van ocupando cargos más importantes dentro de la vida política, económica y social.

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