viernes, 27 de enero de 2012

Editorial Febrero 2012




Febrero, mes donde se conjuntan  muchos sentimientos: amor, deseo, pasión, incluso, odio en todos los ámbitos y el ambiente político no podía  ser la excepción, sobre todo, ahora, con el inicio de la carrera sexenal hacia Los Pinos.

Será que la silla presidencial cual cuento de hadas se encuentra bajo algún embrujo que encanta a todos a tal grado de emprender una lucha encarnizada donde no existen reglas del juego a respetar, donde no importa quién esté mejor preparado para emprender la tarea más grande que es dirigir no sólo a un país, sino a millones de personas con necesidades diferentes, que piden a gritos un nuevo rumbo que no llene las calles de sangre.

Conforme pasan los días se van definiendo quienes encabezarán las elecciones,  aun cuando el PAN todavía no decide a su candidato o candidata al parecer Josefina Vásquez Mota resultará la elegida y contenderá con Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.

Lo interesante de esta contienda electoral será ver hasta qué punto permitiremos los mexicanos cerrar los ojos y olvidarnos de la memoria histórica que sólo regresa por unos instantes cuando el agua nos llega al cuello. Una lucha perdida contra el narcotráfico,  una antigua forma de gobierno con nueva cara o una república amorosa mesiánica.  ¿Qué permitiremos?  

No hay comentarios: